Nuestra actividad productiva contribuye a la reducción de la pobreza, mediante la generación de empleo, en mas de 1.4 millones de jornales de trabajo anuales, así como en el incremento del producto interno bruto nacional y la generación de divisas, por concepto de exportaciones; sin olvidar que los cultivos arborícolas aportan a nuestro medio ambiente oxigeno y biomasa.
Persiguiendo el objetivo principal, de promover el desarrollo integral del sector productor de frutas deciduas del país, para propiciar una mejora consistente en la calidad de vida del fruticultor y su familia, ANAPDE contribuye a la formación permanente de sus productores asociados, al facilitar el enriquecimiento del caudal de conocimientos y experiencias en la producción de frutas deciduas, estimulando el intercambio entre investigadores y cooperación de diferentes entidades con el afán de mejorar la fruta nacional permitiendo así su competitividad en mercados tanto nacionales como internacionales.
Como entidad pluralista y democrática de desarrollo agrícola, ANAPDE guarda absoluto respeto a las distintas concepciones y actividades sociales, religiosas, económicas y profesionales de sus asociados, unidos únicamente con el propósito de ofrecer el beneficio colectivo a los productores de frutas deciduas a través de la innovación e implementación de tecnología para los sistemas de producción, acopio y comercialización de dichas frutas, en cuatro regiones a nivel nacional.
Surgida en 1,994 y fundada en 1996, la Asociación Nacional de Productores de Frutales Deciduos –ANAPDE- adquirió personalidad jurídica en septiembre de 1,996 con reconocimiento, bajo acuerdo ministerial 420-96 del 26 de noviembre del mismo año.
Desde entonces ha sido objeto de cambios y mejoras en su estructura, para optimizar los recursos con que cuenta y para ofrecer a los productores asociados, un beneficio común orientado a fomentar la autosostenibilidad de las cuatro asociaciones que actualmente la integran y de sus respectivos centros de acopio regionales.